el pasado sabado se disputó la nocturna del Trotacalles, una de las carreras mas bonitas que nadie pueda disputar. Correr por el centro de Córdoba y bajar hasta la Mezquita, para cruzar el río habiendo pasado antes bajo el arco del Triunfo recien remodelado, no tiene precio. Bueno si lo tiene, los 7 pelotes que nos ha cobrado este año, pero la verdad, es que lo merecen.
A la carrera faltó el gran Rafa Castro, prefirió quedarse en su casa de las Jaras comiendo pizzas del mercadona y viendo a España. Yo no la podía perdonar, aunque si bien por la mañana me levanté con pocas ganas, por lo que me fui a la piscina a hacer 80 larguillos en plan rodaje.
Tras ver la primera parte del partido no me pude aguantar, me piro para la carrera. Aparco la moto a las 9.52 de la noche y en apenas 5 minutos de trote me voy para la salida, perfectamente organizada. Gran cantidad de gente en el interior del Fontanar cuando a las 22.00 en punto dan el disparo. Salgo al ritmo un poco arrastrado por la gran cantidad de corredores que había. La intención era terminar en menos de 40 minutos pero sin especular con los ritmos. Ya en el primer paso del mil, marcó 3.51 pero casi ni me enteré.
Aguanté ritmo y me propuse que este iba a ser el ritmo de la carrera. A rebentar. Subiendo Vallellano miro el termómetro y marca 35º, toma ya, calentitos que ibamos. Estabilizo la zancada y no la alargo hasta llegar al Corte Inglés. Poca gente en las calles. Yo voy a lo mío, marco el primer objetivo que son 2 corredores que conozco de otras guerras. Se que los pillaré en la Mezquita, así que a mantener ritmo y a volar bajando por el conservatorio de música. Callejeamos y de cara con el muro de la Catedral iluminada a chequear el cuerpo. Voy bien y el ritmo se mantiene en 3.53/km. Pasamos por el arco del triunfo, espectacular, precioso. Casi me la doy con la escalinata ya que me cegaron los focos que lo iluminaba.
Pasamos al otro lado del río por un puente medianamente iluminado, y al final el agua. Ya tenía ganas de cogerla, me notaba la cabeza ardiendo. La organización se lo curró bien, el agua fresquita me la bebí con calma sin derramar nada. Cuando terminé, los 2 que iban delante mía estaban a mi par y en un arrebato de ira lancé la botella vacía y pegué el cambio de ritmo final. Los dejé atrás y no veía mas que el siguiente objetivo un atleta de los que siempre me dan caña pero que este día caería. El ritmo era de tres cincuentitantos, a sufrir a partir del km7. Me preparo para la subida del zoologico y sin apenas darme cuenta paso a 3 en plena subida, escalando como una moto.
Enfilo la recta del estadio y sufriendo, tragando aire caliente deseando entrar. El último esfuerzo y veo delante mía a la actual mejor atleta femenina de Córdoba, Loli Jimenez a escasos 20 metros. Me centro en pillarla, pero ya voy a tope. El último km me salió a 3.30!!!!. Dentro del estadio aún paso a 3 mas. Miro el crono del arco de meta y 38:39, toma ya... subidón. Por fin bajo de 40 en un 10 mil homologado. El puesto el numero 38 de la general y 14 de mi categoría. Muy contento.
Me voy al stand de bebidas y lo asalto, me bebí 10 vasos de isotonicos y mariconadas de colores que había por ahí.
Despues charleta y saludos a varios y a casa, que no me dormí hasta las 3 de la mañana con la excitación de la carrera.
En fin, chapada la primera parte de la temporada, ahora toca disfrutar y potenciar las piernas de cara a la artroscopia que me haré el 5 de julio. Espero recuperarme pronto, ya que tengo muchas ganas de volver, me encuentro fuerte y despues de la marca del 10mil me hace soñar con objetivos ambiciosos.
Feliz verano a todos.
jueves, 28 de junio de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
Y llegó la Carrera del Gofit 2012...
Despues de pasar todo un exilio atlético confinado entre las cuatro paredes que configuran la piscina del Gofit, me prometí que jamás volvería a racanear cuando volviera a correr una carrera.
Así estoy haciendo desde que corrí la de Salesianos y eso he hecho hoy.
Se lo que están pensando algunos, que ya llevo mas de 5 líneas y todavía no he hablado del tema "calentar a Rafa"... una vez leí una frase de Atila: "los objetivos mediocres solo dan resultados mediocres". El objetivo de calentar a mi gran amigo Rafa ha sido eso, un objetivo muy ambicioso el cual nos ha permitido tanto a él como a mi, darlo todo en estas 3 últimas semanas y sobre todo, llegar a esta carrera con motivación y ganas, dejando el tedio en el que se puede llegar a convertir el competir por competir. Gracias a este objetivo y a la presión a la que le hemos sometido, hemos conseguido que las muelas voladoras no faltaran a su cita de entrenamientos matutinos, con sus cuestas, series y km de la muerte.
Hoy hemos sentido la competición. Hemos ido a darlo todo, y así ha sido. O al menos yo no me he quedado con nada. A tope intentando seguir la estela del tigre de las Jaras, he mancillado algunos orgullos atléticos. He pasado a gente que hace un año eran inalcanzables para mi. Aquellos a los que animaba mientras yo iba en la bici acompañando a Victor o a Rafa en cualquier carrera. Hoy se han convertido en victimas de ese cambio de mentalidad. Esa mentalidad que debe ser la que guíe mis pasos en cualquier ámbito de la vida. El optimismo es fundamental para poder salir de la situación general en la que nos vemos inmersos, y que solo nosotros, cada uno de nosotros podrá salir si se lo propone.
El mantra elegido durante estas semanas ha sido "voy a calentar a Rafa". Repetido hasta la saciedad, me ha hecho mas fuerte mentalmente y me ha permitido dar el salto de la cama para entrenar. Se que a Rafa le ha servido también de lema para su preparación. Se le veía motivado a tope, fruto de ello ha sido el carrerón que se ha marcado, llegando en el puesto 26 de la general con un tiempo de 17:34. Y a 31 segundos he llegado yo, en el puesto 37 de la general con un tiempo de 18:05, mejorando en 21 segundos el tiempo del año pasado.
Y de la carrera, pues que decir. Toda una fiesta. Gran cantidad de gente de todas las edades, pesos y ritmos. Sigue siendo asignatura pendiente la llegada, super cutre en un giro a derechas sin arco de meta ni nada que se le parezca. El recorrido el mismo que el año pasado, me gusta. Es rapidísima. Otra cosa, deberían indicar a los que van mas despacio, que colaboren al ser doblados. Me he tenido que subir varias veces en el bordillo, con el consiguiente riesgo y perdida de tiempo que conlleva.
No recuerdo muy bien como ha transcurrido, solo recuerdo el disparo inicial y el sufrimiento a partir del km 2. El paso por el primer km fue en 3:30 según cantó el licantropo con el que compartí recorrido y ritmos hasta la mitad de carrera. Mientras, pude ver caras nuevas, aquellas que veía ya relajadas cuando yo llegaba con el mío descompuesto. Pero hoy era el día de darlo todo. Y así fue. A Rafa lo vi en la salida y lo perdí al fin de la primera vuelta. El gran Victor me animaba desde la bici. No lo escuchaba bien, tenía todos los sentidos puestos en la carrera.
Ya casi en la segunda vuelta, intento subir una marcha pero no podía. Iba en la 6ª desde el principio, así que solo me quedaba sufrir y así hice. Se me hizo un infierno la última media vuelta. Me pude acoplar con otro corredor hasta que llegamos a la recta final. Seguía sin poder apretar puesto que ya iba bastante apretado.
Una vez rebasamos la línea de meta, ahí estaba Rafa. Con su sonrisón de oreja a oreja y Victor, con su bulla cañera. Que si eres un paquete que si tal, que si cual, ofú la que me cayó. Un gran momento. Se que lo había dado todo, por eso estaba contento. Saludo a mi compadre Paquito, está hecho un crack, llegando 8º de la general... sin comentarios. El Don Bosco vuelve a calentar al Seneca, jeje.
Despues, los chicos a correr. Pablito y Angelito con su dorsal se marcaron su primera carrera popular. Toda una delicia ver la cantidad de niños corriendo y haciendo deporte.
En fin, un gran final para unos grandes días de entreno colmados de optimismo, buen rollo y sobre todo de risas, muchas risas, no nos olvidemos de las risas que echamos cuando el reloj aún no marca las 7 de la mañana y estamos subiendo cuestacas o haciendo series por debajo de 3/km (bueno, algunos no han bajado todavía del límite de los 3 minutos). Ahora, a seguir entrenando con el objetivo del II Triatlón impopular Muelas Voladoras a celebrarse el día 30 de junio, ahí va el cartel. Hasta pronto.
Así estoy haciendo desde que corrí la de Salesianos y eso he hecho hoy.
Se lo que están pensando algunos, que ya llevo mas de 5 líneas y todavía no he hablado del tema "calentar a Rafa"... una vez leí una frase de Atila: "los objetivos mediocres solo dan resultados mediocres". El objetivo de calentar a mi gran amigo Rafa ha sido eso, un objetivo muy ambicioso el cual nos ha permitido tanto a él como a mi, darlo todo en estas 3 últimas semanas y sobre todo, llegar a esta carrera con motivación y ganas, dejando el tedio en el que se puede llegar a convertir el competir por competir. Gracias a este objetivo y a la presión a la que le hemos sometido, hemos conseguido que las muelas voladoras no faltaran a su cita de entrenamientos matutinos, con sus cuestas, series y km de la muerte.
Hoy hemos sentido la competición. Hemos ido a darlo todo, y así ha sido. O al menos yo no me he quedado con nada. A tope intentando seguir la estela del tigre de las Jaras, he mancillado algunos orgullos atléticos. He pasado a gente que hace un año eran inalcanzables para mi. Aquellos a los que animaba mientras yo iba en la bici acompañando a Victor o a Rafa en cualquier carrera. Hoy se han convertido en victimas de ese cambio de mentalidad. Esa mentalidad que debe ser la que guíe mis pasos en cualquier ámbito de la vida. El optimismo es fundamental para poder salir de la situación general en la que nos vemos inmersos, y que solo nosotros, cada uno de nosotros podrá salir si se lo propone.
El mantra elegido durante estas semanas ha sido "voy a calentar a Rafa". Repetido hasta la saciedad, me ha hecho mas fuerte mentalmente y me ha permitido dar el salto de la cama para entrenar. Se que a Rafa le ha servido también de lema para su preparación. Se le veía motivado a tope, fruto de ello ha sido el carrerón que se ha marcado, llegando en el puesto 26 de la general con un tiempo de 17:34. Y a 31 segundos he llegado yo, en el puesto 37 de la general con un tiempo de 18:05, mejorando en 21 segundos el tiempo del año pasado.
Y de la carrera, pues que decir. Toda una fiesta. Gran cantidad de gente de todas las edades, pesos y ritmos. Sigue siendo asignatura pendiente la llegada, super cutre en un giro a derechas sin arco de meta ni nada que se le parezca. El recorrido el mismo que el año pasado, me gusta. Es rapidísima. Otra cosa, deberían indicar a los que van mas despacio, que colaboren al ser doblados. Me he tenido que subir varias veces en el bordillo, con el consiguiente riesgo y perdida de tiempo que conlleva.
No recuerdo muy bien como ha transcurrido, solo recuerdo el disparo inicial y el sufrimiento a partir del km 2. El paso por el primer km fue en 3:30 según cantó el licantropo con el que compartí recorrido y ritmos hasta la mitad de carrera. Mientras, pude ver caras nuevas, aquellas que veía ya relajadas cuando yo llegaba con el mío descompuesto. Pero hoy era el día de darlo todo. Y así fue. A Rafa lo vi en la salida y lo perdí al fin de la primera vuelta. El gran Victor me animaba desde la bici. No lo escuchaba bien, tenía todos los sentidos puestos en la carrera.
Ya casi en la segunda vuelta, intento subir una marcha pero no podía. Iba en la 6ª desde el principio, así que solo me quedaba sufrir y así hice. Se me hizo un infierno la última media vuelta. Me pude acoplar con otro corredor hasta que llegamos a la recta final. Seguía sin poder apretar puesto que ya iba bastante apretado.
Una vez rebasamos la línea de meta, ahí estaba Rafa. Con su sonrisón de oreja a oreja y Victor, con su bulla cañera. Que si eres un paquete que si tal, que si cual, ofú la que me cayó. Un gran momento. Se que lo había dado todo, por eso estaba contento. Saludo a mi compadre Paquito, está hecho un crack, llegando 8º de la general... sin comentarios. El Don Bosco vuelve a calentar al Seneca, jeje.
Despues, los chicos a correr. Pablito y Angelito con su dorsal se marcaron su primera carrera popular. Toda una delicia ver la cantidad de niños corriendo y haciendo deporte.
En fin, un gran final para unos grandes días de entreno colmados de optimismo, buen rollo y sobre todo de risas, muchas risas, no nos olvidemos de las risas que echamos cuando el reloj aún no marca las 7 de la mañana y estamos subiendo cuestacas o haciendo series por debajo de 3/km (bueno, algunos no han bajado todavía del límite de los 3 minutos). Ahora, a seguir entrenando con el objetivo del II Triatlón impopular Muelas Voladoras a celebrarse el día 30 de junio, ahí va el cartel. Hasta pronto.
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